No olvidemos que ser maestro es una oportunidad, una bendición para sembrar, hacer germinar una planta, pulir un diamante, pero es una gran responsabilidad ser un ejemplo, porque nuestros alumnos imitan lo que ven.
Ser maestro implica cultivar nuestra autoestima, ya que una buena autoestima puede ayudarnos a cumplir nuestro trabajo con amor, respondiendo a las necesidades de nuestros alumnos con amor, e impulsar a los alumnos que más lo necesitan.
Ser maestro implica además una capacitación constante, para responder de la mejor manera posible a las demandas de éste mundo cambiante.
Ser maestro es la oportunidad de ser luz para otros, es una oportunidad que tenemos al despertar por la mañana y poder hacer de éste un lugar de amor, de paz, de lucha, de triunfo, de perseverancia.
Trabajemos nuestro interior, trabajemos con amor, con pasión y propósito para ser luz.
Busquemos el ejemplo de Vasconcelos, Rosseau, Froebel, María Montessori, Pestalozzi, Estefanía Castañeda, Rosaura Zapata, Bertha Von Glumer Emilia Ferreiro, Miriam Nemirovsky, Vigotsky, etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario